Juicio Paralelo
El apoyo recibido por Roman Polanski por parte de numerosos cineastas, actores, intelectuales y políticos tras ser detenido el pasado sábado en Zurich (Suiza), por un supuesto delito de abuso sexual, empieza a flaquear. Aunque ayer siguió recibiendo muestras de afecto de realizadores como Woody Allen, Martin Scorsese, David Lynch o Pedro Almodóvar, en círculos políticos y mediáticos de varios países, se elevaron las voces críticas con esta postura de apoyo sin fisuras.
En declaraciones a la radio francesa Europe 1, el eurodiputado ecologista franco-alemán Daniel Cohn-Bendit, uno de los cerebros de los acontecimientos de Mayo del 68 en Francia, consideró que la detención de Polanski es un «problema de justicia» y «una historia muy dura, porque se demostró que una niña de 13 años fue violada, como ella misma reconoció». El eurodiputado y líder de grupo Europe Écologie quiso de esta forma criticar las declaraciones a favor de Polanski que realizaron los ministros de Exteriores y de la Cultura y la Comunicación de Francia, Bernard Kouchner y Frédéric Mitterrand. En este sentido, Cohn-Bendit dijo: «creo que un ministro de Cultura, aunque se apellide Mitterrand, no debería decir ciertas cosas, al menos antes de haberse leído el sumario».
Se da la circunstancia de que en las pasadas elecciones europeas en Francia, Cohn-Bendit fue duramente criticado por el candidato centrista, François Bayrou, por unos controvertidos textos sobre la sexualidad de los niños que el antiguo líder revolucionario escribió en 1975.
Por su parte, el vicepresidente de la UMP -el partido del presidente Nicolas Sarkozy-, Marc Laffineur, se mostró «sorprendido» por las declaraciones «un poco precipitadas» de los ministros galos Kouchner y Mitterrand. Asimismo, la diputada del mismo partido de derecha Marie-Louise Fort, autora de un texto sobre la lucha contra el incesto, se mostró «consternada» por el apoyo que ha recibido Polanski. En el mismo orden de cosas, los dos diarios más prestigiosos de Italia, Corriere della Sera y La Repubblica, se posicionaron en contra del apoyo a Polanski. En La Repubblica, la crítica literaria Natalia Aspesi consideró que no se puede defender a una persona que está implicada en «un delito sexual», aunque sea «un actor brillante y un admirado director». En el Corriere, la publicista Maria Laura Rodotá señaló que Polanski, «como director, es un genio», pero también es «un adulto responsable de sus actos que no puede evitar una condena por un delito contra otra persona».
«Está bien»
Así las cosas, la ministra de Asuntos Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey, admitió que las autoridades del país helvético habían hecho gala de una falta de «finura» al detener al director de cine polaco-francés.
La titular de Exteriores dejó claro que «desde el punto de vista legal, no hay ninguna duda sobre el procedimiento que se ha empleado», pero, a su juicio, detener a un personaje como Roman Polanski, durante la celebración de un festival de cine, «no es algo muy simpático».
En este contexto, el abogado defensor de Polanski, Hervé Temine, presentó ayer ante las autoridades suizas la petición de puesta en libertad de su defendido, tal como anunció el lunes.
Según explicó la portavoz del sistema penitenciario suizo, Rebecca de Silva, el director de cine está bien. «Está detenido en una celda que cuenta con todas las comodidades, incluso un televisor. Recibe tres comidas diarias y tiene derecho a recibir una hora a la semana la visita».
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